Posted: 13 Aug 2013 01:37 PM PDT
Otro
14 de agosto ha llegado, no es una fecha más. Por cierto que es una
fecha no solamente para recordar a aquellos que la dictadura fascista,
civil y militar asesino, encabezada por el padre de Pedro Bordaberry
(si, ese que habla de democracia en el legislativo), Juan María
Bordaberry.
Hablamos de Liber Arce ,
hablamos de Susana Pintos, hablamos de Nibia, de Hugo e incluso de los
compañeros Walter e Ibero Gutiérrez. Son tantos, lamentablemente son
tantos. Tantos futuros doctores, poetas, trabajadores, intelectuales,
hijos del pueblo arrancados de la vida por pensar diferente. Se
excusaban y los acusaban de subversivos, de guerrilleros, de gente
armada. No compañeros, a no dejar que la historia se tuerza, eran
jóvenes que tenían una consigna en los labios y un mandato en el
corazón. La revolución para un Uruguay que sufría la injusticia y el
atropello de las clases dominantes.
Este año
se cumplen 40 años del golpe de estado. Quienes resistieron al golpe?
pues los estudiantes, los trabajadores con una huelga general de 15
días, los honestos, el naciente FA, algunos militares que fueron
perseguidos, el pueblo que no fallo en su tarea.
Quienes
dieron el golpe, los militares serviles a los intereses de la
oligarquia, la oligarquia servil a los intereses de los grandes turst
empresariales, los turst empresariales serviles a la CIA. Los
civiles pertenecientes a esa oligarquia, como por ejemplo Juan Carlos
Blanco, apañaron con su actitud, y colaboraron directamente con el
sufrimiento del pueblo.
Hubo intervención en
todos los organismos, desde la universidad de la republica hasta las
intendencias. Hubo persecución de personas, como Zitarrosa, como
Carlevaro, como Arismendi, y hubo colaboradores en cargos de
interventor, como lo fue el hoy senador y ex interventor (posteriormente
intendente) Juan Chiruchi, cachetada histórica que los habitantes de
San José tenemos, y que la historia y nuestra militancia se encargaran
de hacer salir a la luz de las nuevas generaciones.
En
este clima de agitación, de lucha por la dignidad de la democracia
atropellada por la rosca oligárquica es que caían los compañeros
estudiantes, hoy hace 45 años.
Hubo
quienes, durante todo este tiempo, han intentado hacer de la historia un
caldo de cultivo para la desmemoria, confundiendo a las nuevas
generaciones, diciendo “una turba de tupamaros desestabilizo la
democracia”. Error, mas que error, intento desesperado por aseverar la
teoría de la guerra interna (refutada por la historia en terminos
absolutos). Ese señor, Julio Maria Sanguinetti, también colorado( como
los bordaberry, padre e hijo), estaba convencido de su mentira, decía
que en este país no se habian secuestrado bebes (las pruebas de su
falacia están a la vista), decían que los tupas fueron los culpables (a
las claras esta que con o sin tupas el golpe ya estaba pre armado por la CIA
norteamericana, probado en el 64 en brasil, y en el 73 en chile, solo
basta ver los pocos documentos desclasificados de la central de
inteligencia norteamericana), entre otras patrañas .
Otro
ciudadano, herrerista, aseveraba que en este país no habían mas de una
docena de desaparecidos. Este señor, hoy senador, ex presidente, Luis
Lacalle Herrrera se atrevió a polemizar con la sangre de gente que aun
no sabemos donde esta. Pero esta mentira viene labrada desde la
dictadura, Con los cuentos de que “fulano aparece en una lista de avión
para tal lado, nosotros no lo tenemos” y en realidad estaba enterrado en
un cementerio clandestino.
Cementerios que
alojaron desde compañeros jóvenes hasta “peligrosos subversivos” como
es el caso del maestro julio castro, un simple profesional de la
educación, veterano que lo único que hacia era trabajar por una
educación de calidad para el hijo del obrero.
Estas mentiras se llevaron al punto de lo macabro con las operaciones de des-enterramiento de cuerpos.
Esas mentiras ha defendido el partido colorado, el partido blanco hoy fundidos en un solo experimento de derecha.
No olvidemos en esta hora los resabios de la JUPconstituidos
en el partido uruguayo, y sus amigos militares retirados organizados,
ellos también meten cuchara en esta "democracia".
En
el eje de este odio, de este fascismo, caía también el doctor de San
Javier, querido Vladimir Roslik. Allá por Rio Negro se concreto la
injusticia, la felonía.
En el centro de todo
este engranaje, de esta sistemática tarea estaban los servicios de
inteligencia que todos pagamos con nuestros impuestos . Gracias a estas
"herramientas" caía por ejemplo, Nibia Sabalsagaray. Intentaron hacer
parecer su muerte un suicidio. No pudieron. Hoy su asesino, el Gral.
Dalmao esta preso, donde debe estar. Pero aun faltan muchos. Pues se
confunde en esta fecha, los limites entre el pueblo trabajador y o los
estudiantes. La consigna “obreros y estudiantes unidos y adelante” no
solamente es una consigna vacía, sino la verdadera unión de dos masas
pujantes. No hay límites ya que dividan el trabajador del honesto
intelectual, del revolucionario, del estudiante aguerrido que sueña con
un mejor mañana. Por eso no me remito solamente a hablar de Susana, de
Hugo, de Nibia, de Walter,de Ramon, de Ibero y deLiber, sino que nombro a
Vladimir, a la heroica huelga, al flaco, y a tantos otros.
Nadie
duda ya que la pantomima armada por la oligarquía para fundamentar su
atropello era justamente eso, una pantomima, una estrategia. Asustar con
los comunistas, decir que nos lo íbamos a llevar a Moscú o a Cuba para
lavarles el cerebro, o que íbamos a instaurar la fabrica de “hombres
hormiga”, o que nos comíamos a los niños era justamente, la pantomima de
la ignorancia mal intencionada. Algún día habrá juicio y castigo, algún
día habrá democracia en el Uruguay.
Algún
día los sueños de libertad y revolución de Nibia, deLiber, de ramón, de
Hugo, de Susana, de walter, de Ibero y de tantos otros se hará realidad.
Nuestra
tarea es seguir la lucha, no olvidarnos, no dejarnos mentir, reeditar
su lucha, no dejarlos como fotografías en la pared para la lamentación
del pueblo. La tarea es construir la revolución uruguaya, peldaño a
peldaño.
Porque nuestros sueños se siguen llamando revolución.