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martes, 8 de octubre de 2013

Entrevista a W. Turiansky

Publicado el 8/10/2013 - 7:00
Wladimir Turiansky
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Hoy, tres generaciones de militantes se reúnen para seguir consolidando a la única central obrera.

En el marco de los festejos del 47º aniversario de la fundación de la Central Nacional de Trabajadores (CNT), hoy martes 8 de octubre, a las 19 horas, en el local del PIT-CNT (Jackson 1283, Montevideo), bajo el lema “Tres generaciones se encuentran”, la Comisión de Fundadores y ex Militantes de la CNT realizarán un intercambio de experiencias abierto a todo público entre tres generaciones de militantes sindicales para “la consolidación y la unidad de los trabajadores uruguayos en una única central de trabajadores”.

Estas tres generaciones serán la fundacional, de la década de los 60; la de los 80, de final de la dictadura y que propició el surgimiento del PIT, y luego la fusión en lo que ahora es el PIT-CNT; y la actual.

Será un encuentro, tipo “rueda de boliche”, no protocolar, para reafirmar el rico proceso de unidad sindical de nuestro país, que es único a nivel mundial. En este diálogo estará presente “en alma” la figura máxima del sindicalismo uruguayo, el mítico y fallecido hace algunos años, José “Pepe” D’Elía, para el cual los trabajadores están preparando un gran homenaje.

Para contarnos un poco más sobre la CNT, antes de la fundación, su nacimiento, su pasado y su futuro, LA REPÚBLICA dialogó con un histórico dirigente sindical de nuestro país, que tiene varias décadas de lucha, Wladimir Turiansky.

¿Cómo y cuándo fue madurando la idea de tener una central obrera en nuestro país?

La semilla nació en segunda mitad de la década del 50, cuando el movimiento sindical no estaba muy organizado, porque había muchos gremios, de los cuales una gran cantidad eran autónomos. Eso debilitaba la lucha, y más cuando en nuestro país se desataba una crisis social, durante los 50 y los 60, que terminó con el golpe de Estado en 1973. En ese contexto, surgió en el seno de los trabajadores la necesidad de unidad. Gremios en conflicto se iban solidarizando entre ellos y formando plenarios que surgían circunstancialmente.

Eso se fue desarrollando y se continuaron en el tiempo, como ser el promovido por la Federación de la Carne (Foica), que convocó a la UGT, que era la central pro esos tiempos de fines de los 50. Ya en 1964, toda esa movida se transforma en un plenario permanente, que se llamó Convención Nacional de Trabajadores, la cual funcionó en su 1ª etapa hasta 1966. El movimiento sindical y las organizaciones populares (estudiantes, jubilados, entre otros) empezaron a trabajar en un programa de soluciones a la crisis, y como consecuencia se convocó a un Congreso del Pueblo, donde se discutieron varios temas.

Esto culmina, tras otras instancias previas que incluyeron encuentros y desencuentros, con el Congreso de Unificación Sindical, que tomó el programa aprobado en el Congreso del Pueblo, crea un estatuto y una declaración de principios del movimiento sindical, con objetivos y metas. Eso fue entre el 26 de setiembre y el 1º de octubre, fecha oficial de la fundación. Además se votaron las autoridades y un secretariado que debía elegirlas. Se votó por 1ª vez la figura de un presidente, que fue José D’Elía, y dos vices; uno por los bancarios (AEBU), Óscar Gómez, y otro por los servicios del Estado, Wladimir Turiansky (AUTE). En ese marco se fueron desarrollando varios gremios. En lo público estaba en principio la Mesa Central Coordinadora, y por otro lado la organización central del Estado, en lo que hoy es COFE. Ambas hoy en día siguen con vigencia. Así arranca la unidad con la fundación de la CNT. Fueron tiempos de mucha lucha y de retaceo de los derechos de los trabajadores.

¿Y funcionó “normal” del 66 al 73, cuando se vino el golpe de Estado, donde se complicó la cosa?

La vida de la CNT fue corta en ese período y cargada de confrontación. Lo que se vivió con las medidas de seguridad de Pacheco Areco en el 68, donde todo el año hubo conflicto. Luego con la llegada de Bordaberry al poder en 1972, todo siguió igual. Y todo se complicó aún más en el 73. Igual, y como medida preventiva debido al golpe de Estado sucedido en Brasil, la CNT había establecido que de darse la misma situación acá, se declararía la huelga general de los trabajadores, lo que sucedió en la madrugada del mismo 27 de junio del 73, y fue apoyado por todas las asambleas de todos los gremios, sindicatos, y nos organizamos con detalles para lo que iba a pasar.

¿Y cómo fue la transición hacia la democracia y el rearmar la unidad sindical?

Jugó un rol fundamental la clase trabajadora. Encabeza la movida social, la organiza. Multitudes salieron a las calles en 1983. De ese año al 85 la clase obrera marca esa transición. Se rearma, con algunos viejos dirigentes, ya que algunos estaban muertos, en el exilio, o presos. Un hito es el reencuentro que se hace en Buenos Aires en 1984 con compañeros de la CNT en el exilio con los que acá habían creado el Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT), surgiendo el PIT-CNT, una fusión entre los ‘viejos’ con los ‘nuevos’ dirigentes sindicales, que tuvo una fisura en el 85, pero que no pasó a mayores, y la unidad se mantuvo y se mantiene, con diferentes corrientes de pensamiento, pero juntos en esencia.

Sindicalista en dictadura

“Después de terminada la huelga, el desarrollo del sindicalismo fue complicadísimo. Estábamos presos, desaparecidos, exiliados, y luchando contra los gremios ‘amarillos’ que creaba la dictadura. Desaparecían las afiliaciones”.

La unidad sindical de hoy, ¿es gracias a la lucha del pasado?

Sin duda, pero además por lo que pasa hoy. Hemos tenido un crecimiento enorme. El reestablecimiento de la vida económica, gracias a inversiones y otros factores, ha generado una explosión de las organizaciones sindicales, gracias a una masa de asalariados que se incorporan. Que traen sus ideas nuevas y que cometen también una serie de errores y aciertos, pero están, participan.

Esto abonado por estar la izquierda en el gobierno

Lo fundamental es que le ha dado el lugar que se merece al movimiento sindical, con libertad democrática, dándole sus derechos, y posibilitando esa mejoría. A pesar de todo siempre se encuentran fórmulas para resolver las diferencias. En el pasado los demás gobiernos solucionaban los conflictos apelando a la represión, a los palos, las bombas y los crímenes.

De la UTU a la UTE, del PCU a la CNT

Nació en Montevideo en 1927. Luego de recibirse en la UTU como técnico electricista estudió Ingeniería Industrial obteniendo su título en 1956.

Trabajó en UTE entre 1951 y 1988, con intervalos por despido en 1968, por la militarización de UTE, y prisión a partir de 1975 en el marco del golpe de Estado. Fue delegado sindical en AUTE y miembro de su dirección (presidente en varias oportunidades) en diversos períodos entre 1962 y 1973, vicepresidente de la CNT desde su fundación y hasta su detención. Integró también la Mesa Representativa y el Secretariado de la central, así como del comando de la huelga general contra la dictadura.

Estuvo preso entre 1975 y 1985. Fue miembro del PCU hasta 1998. Electo a su Comité Central y Comité Ejecutivo en 1970 fue diputado del FA, lista 1001, en la legislatura iniciada en 1972 y disuelta por el golpe de Estado de 1973. Ha integrado el Plenario Nacional del FA por la delegación de bases de Montevideo. Ha publicado varios libros desde 1967.
 
Diario La República 
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